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Un abrazo y los elogios del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) no fueron suficientes, la cantante brasileña Valesca Popozuda quiere que el presidente la ayude a dar a conocer el funk internacionalmente.

Valesca Popozuda piensa en otra cosa desde que tuvo dos minutos con Luiz Inácio Lula da Silva, el miércoles (03), en la obra del PAC, en el Complexo do Alemão, en Río de Janeiro, Brasil. Para lograr su objetivo, la cantante escribió un «beat» para el presidente, que espera entregar a mano.

Um trechinho do batidão do Lula: «Senhor presidente, por favor, reconheça. O funk é cultura e não sai da minha cabeça. O senhor é do povo. Escute o que ele diz. Sou a Valesca, represento a favela, mas eu quero ser feliz».

En Brasil, el funk es blanco de prejuicios e intentos de criminalizarlo, y cantantes y empresarios del sector temen represalias por exponerse políticamente.

Hay un intento en el país de mantener oculto el funk, los cantantes del ritmo funk rara vez se presentan en las exhibiciones agrícolas, realizadas y apoyadas anualmente por los gobiernos municipales con pagos de cuotas millonarias.