Nigar Alam fue asesinado por una turba que lo golpeó hasta la muerte con palos y porras cuando fue acusado de pronunciar blasfemias durante un mitin del partido político del ex primer ministro pakistaní Imran Khan, quien estuvo ausente en el evento, que tuvo lugar el sábado (06), en la ciudad de Mardan, en la provincia ultraconservadora de Khyber Pakhtunkhwa, al noroeste del país, cerca de la frontera afgana.
En un video ampliamente difundido en las redes sociales, se puede ver a la policía tratando, en vano, de impedir que una multitud golpee frenéticamente a Nigar Alam. Y según la policía, la víctima, Nigar Alam, fue invitada a decir la oración de clausura de la manifestación organizada por el partido de Imran Khan, Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), cuando la multitud se ofendió por los comentarios.
Según el Centro de Justicia Social de Pakistán, un grupo independiente que defiende los derechos de las minorías, desde 1987 más de 2.000 personas han sido acusadas de blasfemia y al menos 88 han muerto en linchamientos por presuntamente ofender al Islam. Los grupos de derechos humanos dicen que las acusaciones de blasfemia a menudo se utilizan en Pakistán para resolver vendettas personales, en las que las minorías son en gran parte el objetivo.